¡A las buenas!
¿Cómo va todo? Espero que bien. Fin de semana a la vista y como este estoy de libre, puedo disfrutarlo de verdad y no morirme de envidia viendo las fotos en Instagram de los que solo trabajan de lunes a viernes 😛
Hace unos meses, en la entrada de Soy una mala madre, mencionaba de pasada a uno de mis retoños literarios: Suspense romántico. Estábamos enfadados (es un impertinente), entre otras cosas porque no sabía definirse y quería cambiarse el nombre a Thriller psicológico. Todavía no hemos llegado a un entendimiento, lo de las categorías y géneros es un infierno, pero hemos hecho las paces así que toca hacerle un hueco en la mesa.
Saldrá en Amazon y, si consigo llegar a tiempo, probablemente lo presente al premio. El título lo tengo y es el que encabeza la entrada: Nadie contará tu historia, que le va que ni pintado con todo lo que oculta la trama. Casi está la sinopsis, la portada ahí andamos dándole vueltas.
Por lo de ahora que sepas que vuelvo a aterrizar en la tierra de la contemporánea, pospongo toda fantasía y ciencia ficción, para perderme entre las últimas correcciones de una historia con tantas luces como sombras.
Toca hablar de secretos familiares, rivalidad entre hermanas y juegos perversos. También de segundas oportunidades y grandes esperanzas. Si bien mis protagonistas no pueden convertirse en monstruos de tres cabezas, no les va a quedar otra que adoptar esa actitud… sin mucho éxito. En realidad, necesitarán todo su ingenio, pues la fuerza y el poder lo tienen a quienes se enfrentan. El éxito o el fracaso van de la mano, ya que para salir airosos no les queda otra que perder algo.
El premio, lo que importa, ese elemento crucial sobre el que gira todo el universo de la novela, es un niño de cinco años con unos padres desastrosos, una tía traumatizada y un mundo de peligros que no pueden ser más reales.
“El lobo no puede derribar la casa si es de ladrillos, pero para entrar solo necesita que alguien le abra la puerta”.
Espero que te resulte interesante y que, llegado el momento, te animes a darle una oportunidad a esta historia.
Buen fin de semana y… ¡Muchas gracias por pasarte!
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