Presentación El desafío de Henry, de Antiliados

El sábado al salir de trabajar tenía muy claro cómo iba a ser mi tarde: comer, café para sobrevivir al llevar en pie desde las seis de la mañana en finde (una buena hora, pero para acostarse). Mi máximo esfuerzo sería dar un par de pasos para ver el encendido de luces de mi barrio. Tranquilidad absoluta, disfrutar de la familia… ¿Ir al centro con toda la publicidad que le habían dado a las luces de Navidad? ¿Con los comercios y centros comerciales poseídos por el Black Friday? ¡Ah, no! ¡Ni loca! …

Presentación de “El desafío de Henry” a las  20:00 horas en Librouro.

¡Ni loca me lo pierdo! (Librouro es una librería mítica situada en el centro de Vigo, a un nada del kilómetro cero, vamos). ¿Que no iba a ir al centro? Me faltó tiempo.

Mi tarde tranquila pasó a ser también un desafío. Al encendido de las luces del barrio fui, y, después, me armé de valor y eché a andar hacia el centro. Tras enfrentarme a una horda de caminantes (blancos, azules, zombis, unicornios, allí había de todo, oye) llegué a la librería. Quienes fueron en coche lo tuvieron muuuucho más complicado, pero mereció la pena.

En familia podría decirse que seguí, porque la gente que estaba no podía ser más agradable, porque en las novelas de @antialiados sus personajes forman una familia, y las luces de la calle no podían competir con las personas que brillaban allí dentro.

Antiliados me resultó una escritora cercana, y me encantó la forma de expresarse. Sus futuros proyectos tienen muy buena pinta, y los detalles que se animó a compartir han sido de lo más interesantes. A su lado, Andrea López planteaba con acierto preguntas, e implicaba a los demás. Entre las dos, y con comentarios geniales por parte de los asistentes, fue un evento divertidísimo, donde el tiempo pasó volando.

Mi interés por ir a la presentación estaba dividido. Por un lado, había leído los libros, conocía a los Slow Death y me gustaron cada uno de sus diferentes personajes, masculinos y femeninos. Era inevitable, la primera novela tenía los ingredientes para atraparme, y querer saber más. Rock, romance, problemas cotidianos, los derivados de la fama; tensión y un punto mágico gracias a la insuperable mamá Fuller.

La autora tiene miles de seguidores en Wattpad, las portadas de sus libros están bien visibles en redes y blogs… pero yo, que estoy pero no me entero ni de la mitad, lo descubrí hace nada gracias al segundo punto, importantísimo, que me llevó al centro en semejante día: Cristin Ferro, administradora del blog Paraíso de los libros perdidos.

Gracias a esta bloguera, escritora, creadora de booktrailers geniales y mil cosas más qué no sé de dónde saca tiempo para tanto, he conocido mejor a los Slow Death, pero también a otras blogueras y escritoras que se acercaron a la presentación, y eso compensó enfrentarse a la horda. Como Pati Portabales y Lizzie Quintas, como Antía Eiras, a quien también había leído por “Los príncipes azules no existen… ¿o sí?”, sin la menor idea de lo cerquita que está. Había más, pero poco tiempo, que a mí volvía a tocarme madrugón. ¡Espero poder coincidir de nuevo con ellas! Alegría, buen rollo… salvo a la hora de elegir preferido, claro. Adam, Alex, Max, Henry, John… ¡Ahí como para intervenir!

Por supuesto, no me fui con las manos vacías. Además de un buen surtido de marcapáginas, me llevé el libro de la presentación y tres novelas para pasar un estupendo invierno, con unas dedicatorias que me encantaron:

• El desafío de Henry, de Antiliados.
• Esquivando al destino, de Lizzie Quintas.
• Las vueltas que da la vida, de Cristin Ferro.
• Atracción física o química, de Cristin Ferro.

Siempre me quejo de las pocas presentaciones, o más bien de lo poco que me entero. ¡Qué rabia cuando ves esas fotos de “presentación en Vigo”… una vez ya han pasado! De esta me enteré, y también de la siguiente, porque el 15 de diciembre vuelvo a Librouro, donde Andrea López presentará “Lo encontré en tus ojos”.

Ya pueden montar algo que llame a las hordas navideñas, ya puede desatarse un apocalipsis zombi de verdad, que no me lo pienso perder.

Para terminar, Antiliados escribe siempre con música, evidentemente le gusta el rock, pero también…

Espero que te haya gustado esta entrada. ¡Un saludo y gracias por pasar por aquí!

*Las fotos se me dan fatal, por lo que la mitad de las que saqué mejor no enseñarlas. En esta entrada no todas son mías; para ir al lugar de origen, clic en la imagen.