Vuelta al cole… esta vez de verdad.

Camino a la escuela. Mafalda, de Quino.

Pues sí, he vuelto al cole pero a uno más agradable que cualquier centro (docente :P) en el que he estado.

Me he puesto las pilas para este curso y ya he comprado libretas, bolígrafos, folios, escuadra, cartabón, mochila, estuches para las chuletas, lápices, carpetas, bolígrafos, clasificadores… que probablemente no use porque el curso es virtual, pero me encantan las papelerías y estas cosillas siempre vienen bien.

Así de preparada me planté delante del ordenador el treinta de septiembre, aplaudiendo con las orejas cuando me llegaron las instrucciones para entrar.

Si, es mi primer curso por internet y le tenía muchas ganas.

Para poneros en antecedentes, las navidades pasadas me regalaron un vale que cubría el curso que quisiera en Verbalina. La elección no fue nada fácil, tienen un montón a cada cual más interesante. Desde Narrativa a cursos monográficos, o para difundir y promocionar una novela.

Ahora que me he decidido, estoy muy contenta. Ya en la primera lección he aprendido un montón de cosas que me van genial. Además, si tienes alguna duda te la resuelven muy rápido.

Teniendo en cuenta mi maravilloso sentido de la orientación, estaba segura de que iba a perderme en el campus. Imposible, está todo muy claro y muy señalizado y el aparcamiento o los jardines son una maravilla :).

No, en serio, es imposible perderse y, si te lías, para algo está el infalible método de ensayo y error. No tienes opción a cargarte nada y conoces rincones de lo más interesantes, como la cafetería.

De verdad, hay una cafetería. En ella coincides con otros alumnos que pueden estar en tu curso o en cualquier otro. En el foro charlas con ellos (si quieres, claro) y sino cotilleas que también mola. Y así, cotilleando… ¡encontré otro blog gestionado con WordPress! (Si habéis leído la entrada de los zombis entenderéis a qué me refiero, sino, pensareis que simplemente estoy chiflada. No lo descarto.)

Me preocupaba también no poder ir al día, que fuera todo muy rápido o yo muy lenta, pero para nada. Tienes la opción de ir por libre, limitarte a los ejercicios de tu curso, y te dan bastante margen.  También puedes realizar actividades con el resto de alumnos. A mí me costó decidirme pero al final me animé a entrar en uno de relatos y me gustó la experiencia.

A ver qué tal me va. Por lo de pronto mi profesora es muy maja, no parece ser de las que cogen manía, así que no tengo excusa. Y, vaya, mi perro no puede comerse los deberes.

Si queréis más datos pasaros por allí que merece la pena y seguro que encontráis algo que os gusta, tanto de cursos como entradas del blog.

La página de la escuela:

El blog:

Os dejo también el enlace al club de lectura que organiza Senderos Íberos. En él podéis participar aunque no estéis en ningún curso, solo necesitáis una cuenta en facebook.

Como en la entrada del año pasado, me despido con otra canción para no dormirme en los laureles.

Un saludo y muchas gracias por pasaros 🙂