Estimado visitante… ¡Para el carro!
Puede haber muchas variables que te hayan traído hasta este rincón. Tal vez vengas a leer esta parte de la historia en concreto, quizá mi pacto secreto con Google te arrastrara hasta aquí o puede que te hayas acordado de esta página y decidieras volver.
Por lo que sea y por si no lo sabes, esta historia tiene un antes y tendrá un después. Si te apetece empezar por el principio, aquí tienes el enlace:
Busca entre los nombres, es muy probable que hayas tenido algo que ver.
Sobre todo, espero que te guste.
Un beso y gracias por la visita.
2. La caída
De nuevo al volante, Mocauy volvía a tener la duda de si avanzaba o conducía en círculos. Tras una de las curvas, se encontró un gran cartel con el nombre Adryana en relieve.
Otra curva más y tuvo que frenar en seco para no colarse de lleno en una calle de aspecto peatonal, con una hilera de edificios a cada lado.
Incrédula, Mocauy parpadeó para asegurarse de que, en efecto, eso era el pueblo que estaba buscando. Era un pueblo, o eso pretendía pero, tras un barrido del entorno, descubrió que tan solo estaba formado por esa larga calle que se abría ante ella y que encajaría perfectamente en cualquier ciudad. Ahí estaba lo raro, en mitad del bosque parecía totalmente fuera de lugar, como si le hubieran arrancado un pedazo a algo más extenso y lo hubieran plantificado allí.
Todo eso no era normal y a ella le gustaban las cosas muy normalitas. Le dieron ganas de darse media vuelta pero algo captó su atención. Al final de la calle, lo que parecía un gran edificio que resaltaba entre los demás por sus formas elaboradas, estaba completamente ennegrecido y una espesa humareda lo sobrevolaba. Pese a la distancia, daba la impresión de que la infraestructura había ardido recientemente.
Muy desconcertante para Mocauy, quien debería haber visto el humo en su trayecto, mucho antes de llegar al pueblo.
Unos nudillos chocaron contra el cristal sobresaltándola. El responsable: una policía. Porque era lo correcto, Mocauy bajó la ventanilla y la dejó hablar.
—Buenos días, soy la agente Laura. No debería estacionar aquí. No tenemos muchas visitas pero si cuadra le van a dejar el coche para el desguace.
—Oh, si… yo… ¿Dónde aparco? —titubeó Mocauy, aturdida.
La policía extendió los brazos.
—Mujer, será por bosque.
Si, ahora que lo decía era bastante evidente. Mocauy dio marcha atrás y aparcó entre dos árboles, fuera de la pista de tierra.
Para cuando llegó al inicio de la calle, la policía ya no estaba. Sus ojos fueron del suelo de baldosas amarillas a los edificios que cercaban la calle. Casi todos los bajos estaban ocupados por comercios de nombres realmente llamativos: Legados de leyenda, Mis medias mentiras, Hojas mágicas, Lloviendo historias, Ángeles sin tinta, Talisman dreams, La luz de Léoen o Torre de Babel entre otros.
Se fijó en los transeúntes. Algunos repararon en ella, otros iban de un lado a otro con normalidad, muchos se reunían al final de la calle, ante el edificio quemado.
Tenía una mala sensación que le decía que poco iba a resolver ella, que estaría mejor en cualquier otra parte, que olvidara el lugar y volviera a su vida.
Dudó, bastante. ¿Baldosas amarillas?.
Finalmente, alzó el mentón y dio la orden a su cuerpo de moverse. Estaría mejor en cualquier otra parte, volvería a su vida y olvidaría el lugar… en cuanto descubriera dónde estaba su desaparecida.
•
En mitad de la calle, rodeada de gente que la esquivaba, Blacquier tenía los ojos puestos en la detective que miraba el suelo con expresión perpleja. Dando una profunda calada a su cigarrillo, rechinó los dientes.
—¡Blue! —llamó.
Sin pizca de ganas de tratar con ella, Blue se colocó a su lado pero ni se molesté en preguntar.
—Vigila a esa entrometida. No hemos podido avisar a todos y no quiero que nadie se vaya de la lengua.
Blue puso los ojos en blanco.
—¡Venga ya!. Le digan lo que le digan ni va a creerlo, ni la creerán si lo cuenta.
—Me da lo mismo —gruñó Blacquier.
Blue se encaró hacia ella.
—No te pases, yo también puedo ser una Arpía.
Blacquier apagó el pitillo contra el suelo, estrujándolo con la puntera metálica de su bota.
—Sin duda, pero por ahora solo eres una Bruja. Reúne a tu aquelarre y haced vuestra magia.
Blue apretó los puños con rabia.
—En unas horas tendremos magia de verdad y vas a enterarte.
Blacquier le sonrió mezquina.
—En unas horas lo veremos. Para entonces, quiero a esa detective a kilómetros de aquí y sin la menor prueba.
•
Mocauy avanzó un par de pasos y se detuvo junto a una madre que estaba paseando con su hija en brazos.
—Disculpe que la moleste.
Todo amabilidad, Emma le sonrió mientras acunaba a la niña.
—No se preocupe, en cuanto se queda dormida puede explotar un edificio que ni se entera.
Eso era una suerte y, teniendo en cuenta el revuelo general, totalmente cierto.
—Verá, yo… ¿Qué ha sucedido?
Emma soltó una carcajada.
—Alguien se ha pinchado con una rueca —canturreó.
Mocauy no entendió la broma y Emma lo vi en su expresión.
—Lo lamento, chiste fácil. Pasó lo que tenía que pasar…
Carmen, que estaba cerca y prevenida, interrumpió la conversación.
—¡Sancho, Sancho! —le gritó Carmen a su perro para evitar que Emma dijera más de la cuenta.
Mocauy observó al animal que corría a toda velocidad atravesando la calle y, cuando se volvió para seguir hablando con Emma, esta se alejaba en compañía de Misterioso.
Le habían dado esquinazo. Perfecto.
Porque no era como para acosar a la madre, fue en busca de otra fuente. Una chica que cruzaba la calle en ese momento era una opción como otra cualquiera.
—Disculpe, ¿podría decirme qué ha sucedido?
Mónica se detuvo sin problema, lista para interpretar el papel oportuno.
—Una tragedia. ¡Nuestro alcalde ha muerto!. Se cayó por la ventana.
Mocauy no contaba con eso.
—Vaya, una tragedia sí. —Al recordar lo que le había dicho Emma, supo que no lo era para todos. Por su parte, lo sentía por el difunto pero tenía otras prioridades—. Una pregunta más. ¿Reconoce a esta chica?
Mónica cogió la foto que la detective le tendía y apenas le echó un vistazo antes de devolvérsela.
—Me suena su cara pero soy muy despistada para estas cosas.
Mocauy no se creyó ni una palabra.
—Está bien, gracias de todas formas.
Pensativa, se tomó unos segundos antes de seguir preguntado.
Una no llega a detective sin contar con un buen instinto y el instinto de Mocauy gritaba que la desaparición de Yaz y la caída del alcalde tenían relación. Barajando sus opciones, guardó la fotografía en el bolsillo y se dirigió hasta la multitud que se congregaba frente al edificio quemado.
Empezaría por saber qué había pasado en el pueblo. Intentaría entender de qué iba todo aquello y, sin duda, encontraría el mejor modo de resolver su propio caso.
Nota: Me he agenciado vuestros nombres, si, os avisé. La mayoría son de los que comentáis o habéis comentado varias veces, también estarán en ella blogueros a los que yo sigo y algunos de los que le habéis dado al “me gusta” en facebook. Desconocido, Misterioso, Discreto, y demás corresponden a los que no he podido meter o no conozco. La historia se divide en varias partes que iré subiendo a los pocos y terminará antes de fin de año. Con esto resuelvo un caso y la felicitación navideña del blog… que me he quedado sin postales
En cualquier caso, espero que os guste.
¿No has sido tú?… No sé yo. Esto continúa en:
3. El aterrizaje… ¿Has sido tú?
Me he quedado con la boca abierta al ver mi nombre en la historia! 😮
Me siento muy orgullosa de ver que me llamas bruja… 😉
Me ha encantado esta parte, pero es todo un poco confuso, cuando se vaya desgranando la historia ya lo iremos entendiendo.
Enhorabuena.
jajaja me alegra que te guste!. Y ser bruja mola, por supuesto 🙂
La historia se lía un poco, tienes razón. Tal vez sea porque hay demasiados personajes pero era la única forma de incluir a la mayoría de los que pasáis por aquí o seguís el blog.
Espero que sí, que se entienda mejor.
Muchas gracias por pasarte.
Besos.
Querida bruja BLUE, perdóname que yo de verdad no quise ser tan borde (Solo un poquito), se ve que cuando Nesa vio esto es su cabecita, yo tenía un mal día. Muchos besos y suerte con tu magia.
Soy una Arpía??? Muahahahaha Dime que soy la mala!!!! Porfis, porfis, porfis… Se ve que en tu mundo imaginario he sido desagradable con BLUE, ya le pedí disculpas en una respuesta a su mensaje. Si al final descubro que fui yo quien se cargó al alcalde te juro que te asciendo de amiga a BFF
Me encanta tu felicitación de Navidad!!! Estoy intrigada así que sigo leyendo.
Besitos, nos vemos en el capítulo 3.
jajajaja… me alegra que te guste.
Y si, deberías disculparte con Blue que es muy maja, además, ándate con ojo que también es de las malas. A ver si va a ser tu sucesora… jajajaja…
No he dicho nada de nada… que cualquiera se mete contigo!!
Besos… voy a por tu siguiente comentario!!
El detective Mocauy me ha parecido sumamente interesante y la desaparición de Yaz, una intriga en ciernes.
Por cierto, con todas esas tiendas… bonito barrio. Gracias, Vecina 😀 Un beso
¡Hola, Mere!
Sí que es un barrio bonito, da gusto visitar sus tiendas 😉
Un beso y muchas gracias por pasarte.
ÓIGAME, SEÑORA…usted no tiene compasión de alguien que acaba de ser torturado por unos alumnos gamberros que SE HAN NEGADO, a primera hora, A HACER NADA DE NADA PORQUE ES CASI-NAVIDAD……………………………………………………………………………………………………………………………………………ummmmmm…………………………………………………………………ummmmmmm………………………….ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS!!!, olvide a caperucita, esto me suena a Alicia………………………………………………………………………………………………………………………….ummmmmm………………………………………………………………………………….O QUE LA DETECTIVE ESTÁ SOÑANDO Y TIENE QUE RESOLVER SU PROPIO CASO EN EL SUEÑO, Y EN REALIDAD NO ES DETECTIVE SINO UNA MARUJA DE BARRIO, jajajajajajaja….
Perdóóóóóónnnnnnnnn
Estoy hecho un lío, sobre todo por esa calle en medio del bosque, a no ser que sea una rebelión de los animales-humanizados-contra-la-que-les-sirvió-el-ADN, jajajajaja, en serio, espero con impaciencia el desenlace porque ya no sé por dónde tirar.
Un besazo!!!
Rediós,me he pasado con los (…), hay comentario hasta en la zona lila de tu blog, jajajajajaja…ummmm…¿zona lila? ¿baldosas amarillas?…YA LO TENGO!!!, jeje…
jajajaja ¡¡Hala!! Se te quedó el dedo pegado al punto, ¿verdad?. No pasa nada, esto estira… creo. Y si no da lo mismo, que estos comentarios me encantan!!!
Me has pillado…………………………………………………………………………………………………………………………. ¡Es la maruja del barrio! jajaja
Que sepas que tus alumnos tienen todo mi apoyo. ¡Que es casi-Navidad, hombre! Un poquito de compasión 🙂
La historia termina antes de fin de año, eso seguro, pero se me fue la mano con los capis y aún quedan un par de ellos más……………..
Y así, sin que nadie se entere, te cuento que mañana ciertos taberneros van a resultar muy, muy sospechosos.
Un besazo y gracias por pasarte!!!
Me encanta Mocauy
Menuda historia que estás componiendo
Besos
Me alegra que te guste Mocauy… espero que también te gustes tú… Muahahahaha
No pensé que fuera a quedar tan larga, la verdad.
Un beso y muchas gracias por pasarte.
mocauy maruja??? no… la historia tiene de todo un poquito…esto va en gusto y a mi me encanta…
¡Me alegra que te encante! jeje.
Maruja o no ahí ya no me meto 😉
Un besazo y muchas gracias por pasarte.